En la Fundación Gil Gayarre hemos comenzado este pasado mes de octubre nuestro proyecto “Desarrollando capacidades. El valor terapéutico de la música”, gracias a la Fundación Montemadrid y a Bankia, y a su Convocatoria de Acción Social 2020.
Este proyecto responde a la necesidad de terapias alternativas de 110 niños de nuestro colegio y de 70 personas con discapacidad intelectual adultas en edades comprendidas entre los 45 y 83 años.
Para las personas adultas, la música resulta un instrumento muy eficaz por la motivación que genera en las personas y su utilidad en la reminiscencia y el movimiento. A través de la musicoterapia se consigue con ellos objetivos tan importantes como fortalecer la memoria semántica, consolidar la propiocepción, propiciar la respuesta motora ante los estímulos musicales, fomentar la autoestima y el bienestar emocional y favorecer un canal de expresión y comunicación
En los niños, la actividad de Musicoterapia contribuye de forma transversal al cumplimiento de objetivos de las diferentes áreas curriculares, incidiendo fundamentalmente en lenguaje y comunicación. Es una actividad muy motivante para los más pequeños, lo cual facilita que los aprendizajes sean más significativos. Con ellos se conseguirá potenciar las propias capacidades personales, fomentar la intencionalidad comunicativa, fomentar la interacción y habilidades sociales, mejorar la propiocepción, fortalecer la autoestima, proporcionar una atmosfera afectiva que permita canalizar y expresar sentimientos y emociones, y potenciar la adquisición de conocimientos académicos.
Además, la Musicoterapia resulta muy placentera para todos los beneficiarios, que disfrutan de la música y de la experiencia sonora, siendo además un medio para: facilitar la expresión de emociones y pensamientos; un medio que permite aumentar el equilibrio y bienestar psicofísico y emocional, la comunicación, la autoestima, la interacción social y el desarrollo de habilidades sociales.
En definitiva, el trabajo con la musicoterapia supondrá un fantástico medio para mejorar su bienestar físico, emocional y desarrollo personal.
Durante las sesiones de Musicoterapia que se están realizando, los beneficiarios del proyecto participan activamente a varios niveles, con el fin de que las sesiones sean placenteras y fomenten su motivación. Todas las sesiones de trabajo parten siempre de las posibilidades de la persona, y de su historia musical (que previamente les ha sido consultada a ellos/as y a sus familias).
Los participantes siempre eligen las canciones o melodías sobre las cuales se trabajará, y darán lugar a la base musical de la sesión: música en vivo (instrumentos y voz) o música grabada. También a través de los bailes dirigidos, semi-dirigidos y libres, las personas tienen la oportunidad de expresar preferencias y ser parte activa en el desarrollo de la actividad.
Elvira es una alumna de nuestro colegio de educación especial, que participa en este proyecto y que ha querido compartir por qué la música es tan importante para ella. “Me encanta la musicoterapia porque nos divertimos mucho, cantamos, bailamos. ¡Nos lo pasamos genial con los amigos!
También Miguel Peira, el musicoterapeuta que está llevando a cabo el proyecto nos explica su experiencia y los beneficios tan valiosos que ofrece la musicoterapia. “El proceso que tiene lugar dentro de las sesiones de musicoterapia supone abrir un canal de comunicación muy potente a través de la música, el baile y los sonidos . La música y la identidad sonora son una parte muy importante de todas las personas. En el caso de los alumnos del Centro Educativo supone un reflejo de las inquietudes de los adolescentes de hoy en día. En el caso de los adultos del Centro de Día y las personas mayores del Cabezo supone un acercamiento a la historia musical y por lo tanto a su propia historia personal”.
